¿Cómo hacer una Newsletter?

Las novedades de su negocio para consolidar su marca de una forma útil.

Las Newsletters se publican de forma recurrente para mantener a los lectores al día. Los detalles de una Newsletters dependerán de su audiencia. Por encima de todo, deben ser de carácter informativo y añadir valor para los lectores.

Objetivo

Las Newsletters sirven para mantener a su público al día de las últimas novedades de su empresa. Son enviadas en un horario predecible para informar a los lectores de ventas, promociones, novedades, reuniones y eventos. Las Newsletters impresas se centran en el contenido del texto y suelen ser de tamaño carta. Las de correo electrónico pueden variar en diseño y tamaño, siempre y cuando, sean visibles desde cualquier navegador. También debería incluir vínculos a contenido relevante. Pueden contener enlaces a videos de empresa, vales de descuento y nuevas características.

Diseño

Hay varias maneras de diseñar un documento de varias páginas. Tener un encabezado coherente une las páginas del documento y hace que su Newsletter tenga un aspecto profesional. Otra característica es la inserción de un número de expedición, número de volumen, y el año.

Trate de encontrar un equilibrio entre texto e imágenes. Estas últimas deben contribuir a su mensaje. Dividir el texto en columnas puede hacer que sea más legible.

La creación de una Newsletter presenta una buena oportunidad de consolidar su marca. Mediante la incorporación los colores, logotipo o tipo de letra propios de su empresa, puede aumentar el reconocimiento de marca y mejorar la probabilidad de que su Newsletter se lea.

Mensaje

Debe ser instructiva sin ser pesada de leer. Que sea útil: si su Newsletter no informa a su público o no proporciona actualizaciones útiles, no va a generar sentimientos buenos hacia su empresa. Asegúrese que su texto este editado y que los artículos sean concisos y fáciles de leer. Los calendarios de eventos y las nuevas características en los productos son componentes esperados en una Newsletter. En una imprimida, el número de páginas debe ser limitado para que los usuarios no se sientan abrumados. En las online, el proceso de darse de baja debe ser sencillo para sus lectores.