¿Cómo llevar a cabo el sprint?
Los diseños de sprint se ejecutan en ciclos de una semana. Desde la experiencia de varios expertos, se cree que un único sprint puede validar la mayoría de los problemas de la experiencia del usuario.
Cuando se corre una carrera de velocidad en diseño, ha de haber un diseñador, un desarrollador y, lo más importante, un facilitador para dirigir el proceso.
Desde el cliente, se necesita al propietario de la empresa y asistentes que representen áreas clave como Atención al Cliente, Marketing o finanzas. Estos deben estar presentes durante todo el proceso, durante todo el sprint.
Por último, se necesita una gran habitación con un montón de pizarras digitales y espacio para el intercambio de ideas, papel, post-it, etc.
Llegar a trabajar
Cada día hay que centrarse en un nuevo aspecto con el fin de cumplir el objetivo final:
Día 1: Comprender el problema
Día 2: Aportar ideas.
Día 3: Decidir qué ideas se van a llevar a cabo.
Día 4: Crear un prototipo.
Día 5: Validar con usuarios reales.
Día 1
El primer día se centra en la comprensión de la meta principal del proyecto o problema que se está tratando de resolver, y la identificación de los usuarios y cuales son sus expectativas. Se gira en torno a cualquier idea, se analizan páginas ya existentes y se mira lo que está haciendo la competencia. Entonces se fija el viaje principal y se decide en que áreas se va a centra el proyecto el resto de la semana.
Día 2
El segundo día está centrado en la creación de ideas. En esta etapa, ¡no hay ideas malas! Se utilizan procesos tales como, tomar notas, mapas mentales, etc.
Día 3
El tercer día se centra en reunir todo lo identificado en los días uno y dos, y tomar decisiones. Se analizan los méritos y defectos de cada idea. Después de esto, se vota, para permitir a cada individuo decidir que características individuales les gusta de cada sugerencia.
Se hace una lista de todos los supuestos que se quieren probar en el quinto día con el prototipo. A estos los denominaremos wireframes o esquema de la página.
Día 4
El cuarto día se centra en dos cosas. En primer lugar, los prototipos que el diseñador construye, que se basan en los wireframes establecidos en el día tres. Esto asegura que todos los presentes en la sala están seguros acerca de la funcionalidad exacta que se espera del prototipo, cuando se ponga a prueba el quinto día.
En segundo lugar, se decide cual es el script de prueba. Este contiene las preguntas y peticiones de los usuarios, para perfeccionar los supuestos que se quieren validar el día 5.
Día 5
El quinto día tiene que ver con la incorporación de usuarios reales. Durante la etapa de planificación, se lleva a cabo una investigación para identificar a un grupo de usuarios que pueden poner a prueba el nuevo diseño.
Para obtener la mejor variedad en los resultados, es importante tener a los usuarios adecuados para probar el prototipo.
Sería interesante poder grabar al usuario interactuar con el nuevo diseño, u observarlo mientras esto sucede.
El facilitador es la única persona presente con el usuario. Este observará y escribirá las acciones que lleva a cabo el usuario. Desde la experiencia, la mayoría de la gente va a decir que les gusta el prototipo. Por esto hay que observar al usuario, en lugar de creer lo que dice, el aspecto más importante es lo que hace.
Esta es la parte más emocionante del sprint, ya que ayuda a las partes interesadas a decidir si quieren dar vida al nuevo diseño, mejorar o cambiar el concepto, o desechar la idea por completo.
Análisis de las secuelas
Cualquiera que sean los resultados del diseño en sprint, se tiene una idea más clara de cómo se puede resolver el problema o si su nueva idea de negocio se dirige en la dirección correcta.
En sólo cinco días, se puede lograr un resultado que normalmente podría llevar tres meses. Se condensa todo, hasta lo básico, y nos da una comprensión exacta de lo que tenemos que hacer.