Conceptos erróneos sobre la Marca

La marca no es simplemente aquello que diferencia una compañía con otra. La marca tiene un significado más profundo que la identidad visual. La marca se compone de todas aquellas experiencias que sus clientes puedan tener en relación a la empresa o el producto.

Antecedentes de la marca

La marca empezó como una simple idea, pero hoy día se ha convertido en un concepto complicado. A principios del siglo XX, los clientes no tenían muchas opciones para elegir entre una marca u otra (para ciertos productos, solo existía una marca). A través del uso continuo de un producto, se ganaba confianza en una empresa y su producto.

Cómo resultado de la revolución industrial y la capacidad de transportar mercancías más lejos, la cantidad de marcas se multiplicó y los clientes tenían más opciones para elegir. A partir de entonces, surge la importancia del logotipo para diferenciarse una empresa de otra. Se empezaron a utilizar eslóganes para conseguir que su marca tuviera una identidad a través de la mensajería.

Hacia 1940, los fabricantes se dieron cuenta que los clientes establecían una relación con la marca. Esta dejo de ser simplemente una identidad visual, porque esta por sí sola no crea una experiencia o relación. Esta relación se manifiesta cuando las personas entienden y están de acuerdo con los valores de la empresa. Si piensa en sus amigos, es posible que te guste estar con ellos porque tienes intereses y principios similares. Lo mismo sucede con las marcas, se crean relaciones sobre la base de valores compartidos.

La marca en la actualidad

Crear una marca, no es algo simple. Este proceso no surge en agencias creativas, empresas de marketing o reuniones de estrategia. Surge en la interacción con sus clientes. Cuando su público tiene una conexión emocional con su empresa y saben que sus valores se alinean con los suyos, entonces se crea la relación. Cuando las personas promocionan su producto y las personas que no han tenido una experiencia previa con lo que ofrece su compañía tienen conciencia de cual es su actividad, entonces existe la marca.

Si no hay coherencia en cómo la gente percibe una empresa, entonces no existe la marca. Si la gente no puede decir nada acerca de una empresa, de la identidad de esta o de su mensaje, entonces esta no tiene una marca definida.

Posicionamiento para llegar al estatus de marca

Grandes empresas alcanzan el estatus de marca por posicionarse de manera efectiva en el mercado y se mantiene fiel a los eslóganes que han establecido. Ser coherente no significa estar atado a las directrices del eslogan. Además, su identidad ha de estar en constante evolución a medida que se adquieren nuevas experiencias y conocimientos.

Una marca no es solo el logo en una tarjeta de visita y tampoco es solo el conjunto de directrices que se han marcado. Para construir una marca se necesitan años de trabajo y no todas las empresas son capaces de alcanzar el estatus de marca, pero si uno está dispuesto a hacer el esfuerzo, creará una marca que sea significativa para la gente.